¿Tu negocio está estancado? Tres formas de hacerlo crecer.
Si eres dueño de un negocio seguro te sentirás identificado con esto. Un negocio es como un niño, como un pequeño hijo que has gestado desde la mente, con ilusión y has ayudado a crecer día tras día, noche tras noche, educándolo, alimentándolo y dándole mucho pero mucho de tu amor, de tu tiempo, de tu ser. Has dejado de lado muchas cosas para poder asegurarle su futuro. Es una parte importante de tu vida. Así que cuando se estanca, cuando está en problemas, y no le puedes hacer crecer, te frustras y todo se vuelve complicado, porque algo en ti también se ha estancado y no puede crecer.
Habitualmente hay dos caminos para hacer crecer tu negocio propio una vez que se ha encontrado en una meseta de esas en las que parece tan difícil salir. El primero es re-estructurarlo. En algunos casos una incorrecta o escasa especialización en el mercado, poca diferenciación de la competencia o un servicio no muy atractivo, puede hacer que tu negocio esté estancado porque los clientes no se identifican contigo, con tu historia, con lo que haces o con lo que tienes para ofrecer. En estos casos, una inversión en promoción y publicidad no siempre resuelve las cosas, y probablemente amplíe más la brecha entre lo que haces y lo que recibes a cambio.
Pero si la piedra angular de tu negocio funciona correctamente y el problema es que tienes poca afluencia de prospectos, sí puedes dedicarte a generar más promoción y publicidad para hacer más conocido tu negocio y tu oferta. Ahora bien, salvo que tengas grandes recursos para invertir en publicidad paga y puedas darte el lujo de hacerlo de forma masiva y constante (como lo hacen las grandes empresas) debes ser inteligente al momento de planificar la inversión de tus recursos.
Inversión inteligente de recursos
Siempre que pensamos en invertir, pensamos en dinero. Pero la verdad es que el dinero es la parte más sencilla. Fíjate, lo tienes o no lo tienes. Lo inviertes, y deja de estar en tu billetera o en tu cuenta bancaria. Y trabaja para ti mientras tú te dedicas a otra cosa.
Pero hay otros recursos para invertir que parecen más económicos cuando en realidad, una vez que los usas, ya no los recuperas. Y tampoco puedes contar con ellos siempre, porque también son un bien escaso. Se trata de tu tiempo y tu energía.
Así que cuando hablamos de inteligencia estamos queriendo decir que es importante que encuentres la combinación óptima para utilizar tus recursos (tiempo, dinero y energía) y así apalancar los resultados de tus actividades, por ejemplo, las de promoción y publicidad.
Las 3 estrategias que comparto aquí contigo requieren más de una inversión en tiempo y energía, que incluso dinero. Pero la inteligencia que pongas en ellas es lo que marcará la diferencia en los resultados que obtendrás en tu negocio.
1. Comparte tu conocimiento
Estarás de acuerdo conmigo que es una estrategia que no requiere de una gran inversión en dinero. Sin embargo, si no puedes tomarte el tiempo o no tienes la energía para hacerlo adecuadamente, te aseguro que no funcionará y muy por el contrario, te mantendrá estancado cada vez más.
El truco aquí está en compartir el conocimiento que tu cliente ideal necesita, aquel que le marque una diferencia en su problemática. Esta es la razón por la cual es super importante que conozcas claramente cuáles son las necesidades, dificultades, desafíos y expectativas de tu cliente ideal.
Esta estrategia no sólo te permite conectar con tus potenciales clientes, sino también educarlos, prepararlos para un nivel de acción al que no pueden acceder inmediatamente pero sí pueden hacerlo a través de un tiempo de trabajar contigo.
2. Dedica tu tiempo a escuchar a tu cliente ideal
Como decíamos en la estrategia anterior, es imprescindible conocer qué es lo que tu cliente ideal necesita. Porque si le ofreces lo que no necesita, por más que sea muy barato o regalado, no le dará importancia, y por el contrario, estarás haciéndole perder su tiempo (y por supuesto el tuyo).
Siempre es bueno hacer pequeñas investigaciones de mercado para conocer qué es lo que tu potencial cliente necesita pero la mejor oportunidad que tienes, es cuando tienes una conversación de ventas. Siempre que un potencial cliente te contacte, llegue a tu oficina o te llame por teléfono interesado en tus productos y/o servicios, es una excelente oportunidad para conocer más sobre él.
Así que la próxima vez que tengas esta situación, no saltes inmediatamente (y con aires de desesperación) al punto de la venta, y trata de conocer un poco más sobre la realidad que tu cliente o potencial cliente está viviendo. Esta estrategia es super válida también para clientes que ya te han comprado. No asumas que sabes lo que necesitan porque ya has trabajado con ellos. Las necesidades de todos cambian cuando se modifican algunas variables de los contextos en los cuales están inmersos. Y el mercado, está en constante cambio.
3. Re-diseña uno de tus servicios y vuelve a lanzarlo con más y mejores beneficios para tu cliente
A veces te encariñas con ciertos servicios o productos y crees que son realmente efectivos y maravillosos. Pero en demasiadas ocasiones estás totalmente sesgado por tu propia opinión, y otras personas podrían pensar diferente.
Siempre es bueno encontrar un nuevo formato para entregar, promocionar o diseñar tus servicios, especialmente si algunas variables del contexto han cambiado. Por ejemplo, quítale algunas secciones o fases que no han sido muy exitosas con tus clientes anteriores; refuerza aquellas que sí han generado una diferencia; agrégale algunos regalos o bonos que has incorporado en tu negocio en el último tiempo; rediséñalos para que resuelvan otras necesidades adicionales o alcancen otro sector del mercado para el que trabajas.
Utiliza tu creatividad para rediseñar tus servicios ya obsoletos o poco atractivos, y vuelve a imprimirles la pasión y el entusiasmo que tenían cuando los lanzaste por primera vez. Y prepara una excelente campaña de publicidad (combina estrategias pagas con estrategias gratuitas) para promocionar este re-lanzamiento y hacerle saber a tus clientes que estás en constante movimiento y que siempre haces mejoras para darle mayor satisfacción y mejores resultados.
Espero que hayas tomado nota de estas tres estrategias que puedes comenzar a implementar hoy mismo para que tu negocio se ponga en movimiento y comience a crecer nuevamente. ¿Cuál de estas tres estrategias será la primera que aporte un cambio en tu negocio?
Si eres dueño de un negocio seguro te sentirás identificado con esto. Un negocio es como un niño, como un pequeño hijo que has gestado desde la mente, con ilusión y has ayudado a crecer día tras día, noche tras noche, educándolo, alimentándolo y dándole mucho pero mucho de tu amor, de tu tiempo, de tu ser. Has dejado de lado muchas cosas para poder asegurarle su futuro. Es una parte importante de tu vida. Así que cuando se estanca, cuando está en problemas, y no le puedes hacer crecer, te frustras y todo se vuelve complicado, porque algo en ti también se ha estancado y no puede crecer.
Habitualmente hay dos caminos para hacer crecer tu negocio propio una vez que se ha encontrado en una meseta de esas en las que parece tan difícil salir. El primero es re-estructurarlo. En algunos casos una incorrecta o escasa especialización en el mercado, poca diferenciación de la competencia o un servicio no muy atractivo, puede hacer que tu negocio esté estancado porque los clientes no se identifican contigo, con tu historia, con lo que haces o con lo que tienes para ofrecer. En estos casos, una inversión en promoción y publicidad no siempre resuelve las cosas, y probablemente amplíe más la brecha entre lo que haces y lo que recibes a cambio.
Pero si la piedra angular de tu negocio funciona correctamente y el problema es que tienes poca afluencia de prospectos, sí puedes dedicarte a generar más promoción y publicidad para hacer más conocido tu negocio y tu oferta. Ahora bien, salvo que tengas grandes recursos para invertir en publicidad paga y puedas darte el lujo de hacerlo de forma masiva y constante (como lo hacen las grandes empresas) debes ser inteligente al momento de planificar la inversión de tus recursos.
Inversión inteligente de recursos
Siempre que pensamos en invertir, pensamos en dinero. Pero la verdad es que el dinero es la parte más sencilla. Fíjate, lo tienes o no lo tienes. Lo inviertes, y deja de estar en tu billetera o en tu cuenta bancaria. Y trabaja para ti mientras tú te dedicas a otra cosa.
Pero hay otros recursos para invertir que parecen más económicos cuando en realidad, una vez que los usas, ya no los recuperas. Y tampoco puedes contar con ellos siempre, porque también son un bien escaso. Se trata de tu tiempo y tu energía.
Así que cuando hablamos de inteligencia estamos queriendo decir que es importante que encuentres la combinación óptima para utilizar tus recursos (tiempo, dinero y energía) y así apalancar los resultados de tus actividades, por ejemplo, las de promoción y publicidad.
Las 3 estrategias que comparto aquí contigo requieren más de una inversión en tiempo y energía, que incluso dinero. Pero la inteligencia que pongas en ellas es lo que marcará la diferencia en los resultados que obtendrás en tu negocio.
1. Comparte tu conocimiento
Estarás de acuerdo conmigo que es una estrategia que no requiere de una gran inversión en dinero. Sin embargo, si no puedes tomarte el tiempo o no tienes la energía para hacerlo adecuadamente, te aseguro que no funcionará y muy por el contrario, te mantendrá estancado cada vez más.
El truco aquí está en compartir el conocimiento que tu cliente ideal necesita, aquel que le marque una diferencia en su problemática. Esta es la razón por la cual es super importante que conozcas claramente cuáles son las necesidades, dificultades, desafíos y expectativas de tu cliente ideal.
Esta estrategia no sólo te permite conectar con tus potenciales clientes, sino también educarlos, prepararlos para un nivel de acción al que no pueden acceder inmediatamente pero sí pueden hacerlo a través de un tiempo de trabajar contigo.
2. Dedica tu tiempo a escuchar a tu cliente ideal
Como decíamos en la estrategia anterior, es imprescindible conocer qué es lo que tu cliente ideal necesita. Porque si le ofreces lo que no necesita, por más que sea muy barato o regalado, no le dará importancia, y por el contrario, estarás haciéndole perder su tiempo (y por supuesto el tuyo).
Siempre es bueno hacer pequeñas investigaciones de mercado para conocer qué es lo que tu potencial cliente necesita pero la mejor oportunidad que tienes, es cuando tienes una conversación de ventas. Siempre que un potencial cliente te contacte, llegue a tu oficina o te llame por teléfono interesado en tus productos y/o servicios, es una excelente oportunidad para conocer más sobre él.
Así que la próxima vez que tengas esta situación, no saltes inmediatamente (y con aires de desesperación) al punto de la venta, y trata de conocer un poco más sobre la realidad que tu cliente o potencial cliente está viviendo. Esta estrategia es super válida también para clientes que ya te han comprado. No asumas que sabes lo que necesitan porque ya has trabajado con ellos. Las necesidades de todos cambian cuando se modifican algunas variables de los contextos en los cuales están inmersos. Y el mercado, está en constante cambio.
3. Re-diseña uno de tus servicios y vuelve a lanzarlo con más y mejores beneficios para tu cliente
A veces te encariñas con ciertos servicios o productos y crees que son realmente efectivos y maravillosos. Pero en demasiadas ocasiones estás totalmente sesgado por tu propia opinión, y otras personas podrían pensar diferente.
Siempre es bueno encontrar un nuevo formato para entregar, promocionar o diseñar tus servicios, especialmente si algunas variables del contexto han cambiado. Por ejemplo, quítale algunas secciones o fases que no han sido muy exitosas con tus clientes anteriores; refuerza aquellas que sí han generado una diferencia; agrégale algunos regalos o bonos que has incorporado en tu negocio en el último tiempo; rediséñalos para que resuelvan otras necesidades adicionales o alcancen otro sector del mercado para el que trabajas.
Utiliza tu creatividad para rediseñar tus servicios ya obsoletos o poco atractivos, y vuelve a imprimirles la pasión y el entusiasmo que tenían cuando los lanzaste por primera vez. Y prepara una excelente campaña de publicidad (combina estrategias pagas con estrategias gratuitas) para promocionar este re-lanzamiento y hacerle saber a tus clientes que estás en constante movimiento y que siempre haces mejoras para darle mayor satisfacción y mejores resultados.
Espero que hayas tomado nota de estas tres estrategias que puedes comenzar a implementar hoy mismo para que tu negocio se ponga en movimiento y comience a crecer nuevamente. ¿Cuál de estas tres estrategias será la primera que aporte un cambio en tu negocio?