Tu producto o servicio debe ser especial. Esto es así ya que, salvo que seas uno de los pocos que han logrado presentar una propuesta única de venta (unique selling proposition), habrás encontrado al analizar la competencia productos o servicios similares al tuyo.

Habitualmente el consumidor puede (o quiere) gastar su dinero una sola vez, por lo que es probable que antes de comprar lleve a cabo un proceso de selección entre las diversas opciones ofrecidas en el mercado. Tu producto deberá ser, entonces, capaz de satisfacer sus necesidades o deseos mejor que los productos de la competencia.

Es el momento entonces de preguntarnos ¿Cómo lograr que, a los ojos del consumidor, mi producto sea -y luzca- especial, diferente, más atractivo, mejor que los de la competencia? ¿Qué hace especial a un producto? ¿Qué es lo que le da al producto esa identidad especial?

La respuesta puede ser un detalle, un servicio adicional, algún atributo que el comprador o consumidor, en comparación con la competencia, reconozca como tal:

Para productos de consumo

• Marca.
• Sabor, aroma, diseño, color, ergonometría.
• Certificación (Orgánica, sin TACC, Kosher, Halal).
• Precio más accesible.
• Adaptación a los requerimientos del cliente.
• Mayor duración o más fácil mantenimiento.
• Facilidad de uso.
• Packaging más atractivo.
• Disponibilidad, pronta entrega.
• Mejor servicio de posventa.